Es una oportunidad de incluir alimentos poco consumidos como la papaya y el aguacate. Se trata de dos frutas, que por su particular composición y sabor, resultan muy adecuadas combinadas con hortalizas en las ensaladas. El aguacate es reconocido por ser un alimento con más grasa, aunque con un saludable perfil de grasas, abundante en grasas insaturadas cardiosaludables. La papaya, con su marcado color naranja, destaca por su contenido en beta-caroteno, pigmento antioxidante, que se transforma en vitamina A en el organismo. La vitamina A es un nutriente que refuerza las defensas y nutre las mucosas de la boca, la nariz y la garganta, con frecuencia irritadas en los meses más fríos. En esta receta se sugiere añadir queso para dar más contraste de sabor, que bien se puede prescindir para reducir las calorías del plato, y sobre todo, si se tiene alergia a la caseína (presente en la leche y derivados. Para quienes no acostumbran a tomar fruta de postre o que no ingieren la cantidad que sería deseable, las ensaladas con frutas son una alternativa de gran aceptación.
Ingredientes (4 personas)
- 200 g de lechugas variadas
- 1 aguacate
- 250 g de papaya
- 250 g de queso fresco
- 50 g de pistachos
- 60 ml de aceite de oliva
- 20 ml de vinagre
- Una pizca de sal
Cómo se elabora
Limpiamos las lechugas variadas y troceamos.
Sobre las lechugas intercalamos trocitos de aguacate pelados y troceados, papaya y unos daditos de queso crema.
Elaboramos una vinagreta con el aceite de oliva virgen, el vinagre de estragón y la sal.
Batimos con un tenedor hasta formar una salsa homogénea con la que aliñaremos la ensalada en el momento de servir.
Terminamos espolvoreando al conjunto unas pimientas variadas y unos trocitos de pistachos pelados.